Finge dominar el darija básico

Una vez manejes con soltura los saludos y fórmulas de supervivencia, querrás diferenciarte del resto de los turistas conociendo alguna expresión de nivel más elevado. Insisto en que hablar correctamente el idioma es tarea prácticamente imposible, pero si te empeñas un poco podrás quizás decir algo que mínimamente les parezca a los marroquíes que está bien pronunciado, claro que ellos te dirán que hablas increíblemente bien desde el primer salam. Lo que aquí presento son solo unas simples claves para fingir que se conoce el idioma. El acto de aparentar y teatralizar ya es, y que nadie se ofenda, una buena aproximación al comportamiento magrebí.

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Finge entender lo que dicen

Alah rjam ualidin (الله يرحم الوالدين): Sirve tanto para pedir algo por favor como para dar las gracias. El esfuerzo para pronunciarlo correctamente es por supuesto mucho mayor que el de decir choukran o bleshmil, pero recompensará ampliamente. De entrada, pensarán que llevas años viviendo en Marruecos e incluso se preguntarán si tu matrimonio fue con alguien local. Además, ahuyentarás a los faux guides y es probable que te abran la puerta a algún rincón desconocido, ya que entenderán que estás profundamente interesado por la cultura del país. Recomiendo decirlo de cualquier de las dos formas siguientes: o de manera totalmente teatral, agarrando con fuerza a la persona con la que hablas con tus dos manos que agitarás repetidamente mientras encadenadas infinitamente la expresión en un inacabable alarjamualidinlarjamualidinlarjamualidin, o por el contrario utilízala como si tal cosa, casi con pereza, como si no la hubieras revisado en el cuaderno de notas el minuto anterior.

Qef (قف): Uso esta palabra como ejemplo para algo que en mi aprendizaje del árabe dialectal marroquí fue fundamental. Hay por lo menos una docena de letras que a primera vista te parecerán imposible de pronunciar. Mi consejo es que cojas la que te parezca más difícil de todas y te empeñes con todas tus fuerzas en dominarla. Escoge una palabra que la contenga, repítela hasta que te duela la boca, los labios y la garganta y utilízala constantemente, incluso cuando no venga a cuento. En mi caso, la letra maldita fue la ق, que no conseguí pronunciar hasta que me di cuenta de que suena muy parecido al cacareo de las gallinas mientras picotean el grano: qoqoqoqo. Me sentía inseguro de cómo pronunciaba esta letra hasta que ocurrió algo que hizo que me diera cuenta de que ya la había domado. Caminaba con Susana y Carlos por Tánger en nuestra primera visita a la ciudad, repetíamos lo que habíamos aprendido el día anterior y leíamos cualquier cartel como los niños que comienzan a leer. Al repetir en voz alta una señal de tráfico, qef, qef, un marroquí desgarbado que caminaba delante de nosotros se giró asustado y poco le faltó para levantar los brazos. Se alegró de que no fuéramos policías y siguió su camino. Desde entonces la pronuncio con orgullo.

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Mushkila kebira

Mushkila (مُشكلة): Significa problema y seguramente es la palabra que más oirás a lo largo del día, aunque no te des cuenta. Habitualmente se dice de manera superlativa, mushkila kebira, o negativa, meshi mushkil, pero todas significan exactamente lo mismo. Tanto si aseguran que el problema es irresoluble como si te indican que todo va bien, en realidad quieren decir que nada va según lo previsto, lo cual tampoco es un gran inconveniente porque apenas habían organizado nada y en realidad daba igual hacerlo porque surgirán mil imprevistos que resolveremos de una manera o de otra. Esta palabra tiene un efecto inmediato en el precio de compra en cualquier mercado si la acompañas de silencio y cara circunspecta.

 

Meshi shughlek (ماشي شُغلك): Esta expresión se podría traducir por no es asunto tuyo, pero en realidad su carácter es mucho más despectivo y desagradable que en castellano. Si vas a utilizarla, has de saber que corres el riesgo de ofender a tu interlocutor y podrá reaccionar violentamente. Sin embargo, yo la encuentro utilísima como respuesta contundente a las constantes e impertinentes preguntas acerca de familia, salud y trabajo. No solo eso, pasados cinco minutos, sin atisbo de timidez, te interrogarán por tu salario, disponibilidad para el casamiento de tus hermanas, primas y vecinas, últimos delitos cometidos, deseos lascivos por cumplir, actos impuros de lo que te arrepientes y de los que no, posibilidad de cruzar el estrecho escondido en tu maletero y, sobre todo, por qué carajo todavía no te has casado, si acaso no quieres tener hijos y cómo es posible que aún no seas musulmán si ya llevas dos días en Marruecos. Al utilizar esta expresión, muestras una terrible falta de educación. Yo la uso a diario.

Le pido a un amigo que me grabe estas palabras en árabe, pero en vez de decir problema, me envía un audio que dice: oh, problema, ese. Lo llenan todo de arabescos, no pueden evitarlo.

Los ficheros de audio son un regalo de Faiçal y Youness, a los que les agradezco que no se hayan limitado a hacer lo que les pedí.

13 respuestas a “Finge dominar el darija básico

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    1. Hola Finidi,
      acabo de comprobar que sí que se escuchan los audios, al menos en mi ordenador. Quizás tengas que mirar algo de la configuración.
      Un saludo.

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  1. Antes de que sea demasiado tarde quisiera agradecer la colaboración de Youness y Faiçal en los archivos de audio.
    Algún lector me ha dicho que no es capaz de escucharlos. Yo he probado desde ordenador y móvil y los he oído sin problemas. Lamento no poder ayudaros.

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