La fiesta del cordero (Parte I: la piel)

"...Asoma el bicho su cabeza por la ventanilla y saca la lengua mientras da patadas a sus compañeros de viaje. El trayecto a casa de sus anfitriones se convierte así en una escuela para los hijos, que aprenden desde pequeños a recibir coces..."

Podrían llamarme hoy mismo

"...Si yo lo leí de un tirón en seis horas, ellos podrán hacerlo en dos o tres días. Pongamos una semana para no pillarme los dedos. No quiero desilusionarme si se retrasan..."

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