Promesse di Capodanno

–Lorenzo, he ido en autobús a Madrid, en avión hasta Bergamo y en tren hasta Roma imaginando que tendríamos una cena de Nochevieja a lo La Grande Belleza, pero ahora descubro que no sabes ni dónde es la fiesta. –Eh sí, pero yo no tengo la culpa de que no haya nevado en todo el mes y se haya truncado el plan de esquiar en Monti della Luna. Ha habido que cambiarlo todo en el último minuto. –Sabes que me gusta que todo esté bien organizado, estás fingiendo que no sabes dónde es para tomarme el pelo. –No, no, no tomo tu pelo, es que no me han dado la dirección hasta esta tarde. Sabes que los italianos no somos organizadísimos. –Un español jamás hablaría así. –¿Así cómo? –Utilizando la negativa con el superlativo. –¡Boh!, pero se entiende, ¿no? –Se entiende, pero no muchísimo. –¡Maledetto spagnolo!

–He traído un regalo de Marruecos para la del cumpleaños, ¿se llamaba Virginia? –¿Pero de qué hablas? Nadie cumple años. –¿Entonces eso de la befana qué es? –No te enteras de nada Alberto, va , llevamos tu regalo, el jamón y hay que comprar vino. Lo cogeremos en el chino de abajo al salir. –¿Pero cómo vamos a ir a una fiesta de la Grande Belleza con una botella comprada en un chino? Eso debe de traer mala suerte para todo el año. –Roma es una ciudad elegante y los buenos tintos están en todas partes. Voy a llamar ya a un Uber. –¿No me digas? Nunca he utilizado Uber. –Pero no tienes ningún problema, ¿verdad? –Ninguno, solo que prefería cómo resolvíamos las cosas en el siglo veinte.

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Atelier Alviti

Buonasera, vamos a esta dirección. –¿Dónde es la fiesta? –Es en un pueblo de las afueras. ¿Está lejos? –Un poco, pero no lejísimos. –Dijo el guiri. ¿Quién va a estar allí? –Yo solo conozco a Virginia y a su hermana Ginevra. Creo que he visto a su novio en otra ocasión, pero no me acuerdo bien. La cena se celebra en el atelier de unos amigos, lo dicen así en francés. Se ve que el italiano no es lo suficientemente sofisticado para ellos. –¿Y eso qué es? –Un atelier es un taller. Su amigo y el hermano son escultores y pintores. –Esto ya me va gustando más. ¿Son familia de Giacometti? –Alberto, é un secolo che non ci vediamo!! –Virginia, due baci, ti ho portato un regalo. –Mi dispiace. Me he olvidado de todo mi castellano. –No te preocupes Virginia, en mis recuerdos lo hablarás perfectamente. Te he traído este regalito de Marruecos porque pensaba que era tu cumpleaños. –Me alegro de tu mala memoria entonces, sei un tesoro. Y eso de ahí es jamón, ¿verdad? –Bueno, es lomo, que me gusta más. Voy a cortarlo para que lo prueben todos. –Estás en tu casa. ¿Has visto ya el atelier Alviti? Ginevra te lo puede enseñar, yo estoy ocupada con la bebida. Lorenzo me ha dicho que ahora estás en Marruecos, tienes que contarme todo, ¿vives en Agadir? –No, en Kenitra.

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Escucha activa
Sueños de 2016
El sueño de 2016

–¿Habéis hecho ya las promesas de Capodanno? Comienza tú, Fabio. –Yo prometo no golpear a mi jefe cuando me pida que haga su trabajo. –Y yo juro no volver a levantarme a echar un tronco a la chimenea porque Virginia tenga frío. –Dai, siempre estáis de broma, mejor hablo yo. Yo Maddalena prometo llamar a mi madre todas las semanas y no discutir con ella incluso si me pregunta por lo que he comido. Os toca, pareja. –Nosotros vamos a dejar la fábrica para comenzar una organización de ayuda a la escolarización de niños huérfanos de África. –Bravo, siete bravi, Lorenzo, ¿y tú? –Claro, después de estos dos voy a parecen un tonto superficial. –Habla sin miedo, ya sabemos que lo eres, por eso nos gustas, traes siempre el mejor vino. –Está bien, había pensado en comenzar a hacer deporte para perder peso. –Yo también Lore, y voy a dejar de fumar y de beber, pero eso será a partir de mañana, ahora necesito un cigarrito y un poco más de champagne. –Es tu turno, Alberto, aunque tú ya has cumplido tu sueño de vivir en Marruecos. –Es verdad Virginia, pero en cuanto alcanzas una meta, de inmediato aparece otra. –Entonces, ¿cuál es tu sueño para dos mil dieciséis? –Hermana, ¿se trata de sueños o de promesas? –Solo hablamos por ocupar el tiempo hasta que llegue la medianoche. Siento frío, lléname la copa, prego. –No discutáis, sueño y prometo ir cada semana al hammam y escribir sobre lo que allí vea. –Che bello!, non vedo lora di leggerlo. –Neanche io.

Las fotos de esta entrada son obra del epidemiólogo Lorenzo Pezzoli.

Puedes ir al atelier Alviti y hacer un tour virtual:

https://goo.gl/maps/coaiq85a56v

Y aquí encontrarás la web de los artistas con algunos de sus trabajos:

http://lnx.officinalviti.com/

Todas las entradas dedicadas a la escritura de mi primera novela se encuentran en la pestaña No es asunto tuyo dentro de la sección El escriba.

Tiempo rememorado: 31 de diciembre de 2015

16 comentarios sobre “Promesse di Capodanno

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  1. Hola, buenas tardes. La forma en que está presentada la entrada es incorrecta por partida doble y, por ende, pierde la connotación literaria. A continuación te dejo un argumento que espero te resulte convincente:

    Representación gráfica del diálogo directo tradicional
    Como hemos visto en el punto anterior, el diálogo directo suele representarse con las rayas o guiones largos en la forma tradicional española y la manera correcta es la siguiente:

    1. Cada intervención en un párrafo. Es decir, cada vez que un personaje habla, se hace un punto y aparte de comienzo y de final:

    FORMA INCORRECTA:
    Los niños se encontraron por la calle y comenzaron a hablar: —Me gustaría que vinieses a jugar a mi casa —comentó Martín. —Vale, pero tengo que preguntarle a mi madre si me deja —dijo Ana.

    FORMA CORRECTA:
    Los niños se encontraron por la calle y comenzaron a hablar:
    —Me gustaría que vinieses a jugar a mi casa —comentó Martín—. ¿Te apetece?
    —Vale, pero tengo que preguntarle a mi madre si me deja —dijo Ana.

    Saludos

    Le gusta a 1 persona

    1. Buenas tardes Fran,
      ya sabía yo que tendría que lidiar con usted.
      La representación gráfica del diálogo directo tradicional me resulta poco atractiva y que se aleja del sentido de diálogo rápido que representan, así que considérelo una licencia poética.
      Según he entendido al leerlo, correctamente el díalogo sería algo asi:
      – Es tu turno, Alberto, aunque tú ya has cumplido tu sueño de vivir en Marruecos.
      – Es verdad Virginia, pero en cuanto alcanzas una meta, de inmediato aparece otra.
      – Entonces, ¿cuál es tu sueño para dos mil dieciséis?
      – Hermana, ¿se trata de sueños o de promesas?
      – Solo hablamos por ocupar el tiempo hasta que llegue la medianoche. Siento frío, lléname la copa, prego.
      – No discutáis, sueño y prometo ir cada semana al hammam y escribir sobre lo que allí vea.
      – Che bello!, non vedo l’ora di leggerlo.
      –Ne anche io.

      Y además indicando en cada caso quién dice qué, con lo que me gusta que quede elíptico. Así de entrada, no compro.
      Ahora en serio, ¿le parece que así escrito dificulta su lectura?
      Lo de los guiones largos, voy a ver si soy capaz de corregirlo.
      Gracias por sus comentarios, voy a luchar por escribir una entrada en la que no tenga nada que objetar, lo digo sin ironía.

      Me gusta

      1. Hola, buenos días. Tal y como lo tienes expuesto se entiende perfectamente, pero carece de interés literario por el hecho de no ajustarse a las normas.
        En este comentario he observado que en los parlamentos sigues utilizando el guion en lugar de la raya, de ahí que aparezca un espacio en blanco entre este y la primera letra. No sé qué procesador de texto utilizas, pero en Word, si pulsas a la vez CTRL y el signo – en el teclado numérico, aparece la raya.

        Agradezco que te tomes mis observaciones con tanta deportividad.

        Saludos

        Le gusta a 1 persona

        1. «…pero carece de interés literario por el hecho de no ajustarse a las normas…»
          No puedo estar más en desacuerdo.
          » No sé qué procesador de texto utilizas, pero en Word, si pulsas a la vez CTRL y el signo – en el teclado numérico, aparece la raya.»
          Gracias mil.
          «Agradezco que te tomes mis observaciones con tanta deportividad.»
          No solo me lo tomo con deportividad, sino que me sorprende que las hagas de manera gratuita. Sin ironía.
          Es un lujo tenerte de lector.

          Le gusta a 1 persona

    1. David, responderé a tu pregunta en futuras entradas de este blog. Seguramente en la que salen los martes que pertenecen a la sección El escriba.
      Gracias por tus comentarios.

      Me gusta

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